Un lugar de referencia para las delicias regionales. Kartause Ittingen.
Introducción
Suiza es famosa por su gastronomía y su hospitalidad de primera categoría. Lo que muchos no saben es que este país también es un bastión de la gastronomía natural, donde la sostenibilidad y los productos regionales forman parte del disfrute. Un buen ejemplo de ello es el Kartause Ittingen, en Turgovia.
Kartause Ittingen:
Siguiendo la tradición monacal del autoabastecimiento, aquí se cultivan productos regionales y se trabajan hasta convertirlos en creaciones magistrales que atraen a visitantes de más allá de la región.
Valores monásticos. Antes y ahora.
Antes.
Nada más entrar por los arcos de los muros del monasterio, quedará cautivado por el espíritu histórico de los monjes cartujos. Enclavados entre bosques, huertos, viñedos y campos, vivían fieles a sus valores sagrados: el autoabastecimiento, la asistencia, la espiritualidad, la hospitalidad, la educación y la cultura.
- menú «kilómetro 0» Todos los ingredientes proceden de su propio cultivo
- 120 hierbas aromáticas producen 40 tipos diferentes de té
- 90% de vinos propios Muchos de ellos son excelentes. Destaca el Pinot Noir «Ittinger Eiche»
-
nueves tipos de quesos diferentes
de la lechería propia
- 40 % y el 50 % de la demanda cárnica cubren con nuestra propia carnicería
- 100 hectáreas de tierra cereales y hortalizas, vides, cría de ganado y piscifactoría, así como dos hectáreas de lúpulo, que da nombre a la cerveza Ittinger.
Ahora.
Desde entonces, el monasterio se ha convertido en un destino culinario y cultural. Un negocio moderno e innovador con unos 250 empleados le ha dado nueva vida a las viejas murallas. No obstante, los valores monacales aún se conservan.
Autobastecimiento.
Un elemento central es la virtud monacal del autoabastecimiento. Gracias a ella, en Ittingen se respira un espíritu regional incomparable. En casi 100 hectáreas de tierra, el Kartause cultiva sus propios campos de cereales y hortalizas, vides, cría de ganado y piscifactoría, así como dos hectáreas de lúpulo, que da nombre a la cerveza Ittinger.
Sostenibilidad
En la lechería propia, a 400 pasos del establo, se elabora crema, yogur, quark y nueves tipos de quesos diferentes a partir de la leche. La sostenibilidad está presente en todos los procesos del autoabastecimiento de Ittingen y, siempre que sea posible, el Kartause desarrolla ciclos innovadores. El suero que queda después de hacer el queso no se desecha, sino que se devuelve al ganado como complemento nutritivo del alimento.
Restaurante "Mühle"
Todo se reúne enfrente del edificio monacal, en el restaurante «Mühle», que se caracteriza por su histórica rueda de molino. El chef Jürgen Stöckel y su equipo saben muy bien cómo crear manjares variados con productos locales de temporada. Con un poco de suerte, podrá disfrutar de un menú completo de varios platos, compuesto exclusivamente por productos locales.
Especialidad regional.
Un producto que causa sensación más allá de la región es la trucha arcoíris de Ittingen. La piscifactoría, así como la cría de ganado y todos los pozos del Kartause, se alimentan exclusivamente con agua de manantial del propio manantial de Ittingen. Las truchas crecen sin prisas durante dos años completos y tienen una carne particularmente firme y con un sabor perfecto. La variada carta de vinos también brilla con espíritu regional. Más del 90 % de los vinos que se sirven son de cosecha propia. Para la viticultura se construyó específicamente una nueva bodega, cuya filosofía es «un vino para cada ocasión».
El Kartause Ittingen permite experimentar de una manera única cómo con valores antiguos se pueden seguir creando ideas innovadoras, siempre que se haga con pasión. El origen de esta pasión se encuentra en uno mismo.