Hierbas con estilo. El hotel-palacio de Wartegg sigue el ritmo del calendario lunar.
Introducción
Palacios, casas señoriales, joyas del modernismo: los Swiss Historic Hotels coronan a Suiza y llevan a sus huéspedes a un viaje en el tiempo. En el hotel-palacio de Wartegg, en Rorschacherberg, este viaje empieza en un jardín de aromáticas encantado.
Palacio Wartegg, Rorschacherberg
Entre las suaves colinas de la Tierra del Appenzell y la amplitud del lago se encuentra Rorschach, la pintoresca ciudad portuaria con aire mediterráneo.
Recolectar hierbas frescas es cosa del chef.
El huerto del palacio.
El huerto de hierbas y verduras dispuesto en forma de cruz es el culmen poético del parque del palacio de nueve hectáreas, que hoy en día es monumento hortícola nacional, un lugar de paz y encuentro.
Aquí los chefs seleccionan cuidadosamente los brotes más frescos del País de Jauja: cerca de 500 tipos de hierbas y verduras crecen según los principios de la biodinámica, todos con calidad Demeter, sin productos químicos y cuidados a mano siguiendo el ritmo del calendario lunar.
Biococina innovadora
El restaurante.
El restaurante del palacio de Wartegg se considera uno de los más innovadores de la región, un pionero de la biococina local. Las hierbas del jardín se emplean directamente en la cocina, tanto en platos como en bebidas.
En la terraza de la propiedad se disfruta de lo lindo de la velada. Alguno incluso empieza a soñar con tiempos pasados. Con la duquesa de Parma, que hizo construir el jardín del palacio de Wartegg en 1860, o con su nieta Zita y su marido Karl, que pasaron sus días en esta bella propiedad.