La primera reserva de biosfera de Suiza alberga una belleza natural de categoría. Pocas regiones de Suiza poseen tantos tesoros naturales como el «salvaje oeste» de Lucerna.

Pues está de suerte, ¡hay safaris en Suiza! Si se levanta pronto, puede empezar el día con una excursión para ver ciervos. El guardabosques Daniel Schmid, junto con su fiel compañero de cuatro patas, se encargan de guiar a los participantes por el bosque hasta llegar a campo abierto. Aquí es donde hay más posibilidades de observar a unos cuantos ciervos bramando. Si diera la casualidad de que la suerte no le acompaña, tendrá una buena dosis de información sobre el rey de los bosques. Además, merece la pena hacer esta excursión solo por el magnífico paisaje kárstico.

En la ruta de Sonnentauweg, que forma parte del parque de aventuras Mooraculum de Rossweid (Sörenberg), los niños se convierten en pequeños expertos del pantano explorando 17 estaciones de aventuras. Esta experiencia se lleva a cabo con total naturalidad y sin discursos aburridos. La colorida flora de los pantanos bajos resulta un placer para la vista y el ambiente es mágico. Aquí, las familias pueden conocer una parte del mayor páramo de Suiza con los cinco sentidos. ¿Cómo será el musgo? ¿Cómo me sentiré al caminar con los pies descalzos por diferentes elementos naturales como la madera o la arena? El final de la ruta Sonnentauweg también es la entrada del parque de aventuras infantil en el que le esperan una balsa y otros juegos infantiles.

Mientras los pequeños de la familia descargan su energía en el parque infantil, los mayores pueden tomar un aperitivo en la terraza del restaurante Rossweid, inicio de la ruta circular gastronómica en la que toda la familia disfruta a lo grande. Después de recoger a los niños, llegará a la siguiente parada siguiendo una sencilla ruta de senderismo.

El restaurante Salwideli-Beizli hay de primer plato: un entrante con ingredientes regionales del Entlebuch de la Biosfera de la UNESCO. El principal objetivo de la reserva de biosfera Unesco Entlebuch ha sido, desde el principio, aumentar el valor añadido de los productos regionales, por lo que el desarrollo de la marca propia con materias primas y productos de la zona era una decisión evidente.

Después de una breve ruta de senderismo (aprox. 1 hora) queda sitio para el segundo plato: un rahmschnitzel (escalope con nata) acompañado de una guarnición, servido en el Hotel Rischli. En este caso también se apuesta por productos locales. Por supuesto, certificados con la etiqueta «Auténtico de Entlebuch».