Vivencias en el castillo. Donde las reuniones se convierten en aventuras.
Introducción
Schloss Hünigen está situado en Konolfingen, a las puertas del Emmental. Es lo menos parecido a un hotel para reuniones clásico: las reuniones de equipo se realizan bajo lámparas de araña, se pasea entre rosales o se aprende el canto a la tirolesa a la sombra de árboles centenarios.
Schloss Hünigen.
Este castillo boutique se encuentra en el centro del valle Kiesental y a unos 20 minutos de Berna y de Thun.
Un lugar para la inspiración.
Un lugar de descanso poco habitual.
Este romántico oasis de 4,3 hectáreas se encuentra a solo 20 minutos en coche de Berna, con un arroyo cantarín, el susurrante sonido de las hojas y el embriagador aroma de 3500 rosales.
Líder del taller Gabi Grossbacher. Combina modernidad y tradiciones ancestrales.
Datos Canto a la tirolesa
Los orígenes del canto a la tirolesa se remontan a la comunicación entre las pasturas de los Alpes. En las regiones montañosas sobre todo se desarrolló una forma de comunicación natural basada en el canto, que servía para transmitir información a larga distancia o para reunir al ganado. A partir del siglo XIX, esta forma de comunicarse en Suiza se transformó en canciones y surgieron coros de canto a la tirolesa.
Un programa de seminarios lleno de contrastes.
El trabajo de concentración en las históricas salas destinadas a seminarios se combina con actividades distendidas, como el canto a la tirolesa en los amplios jardines del hotel.